22 de septiembre de 2004

Decálogo del perfecto cuentista


1) entiende que la escritura no depende de lo grandioso de las ideas a
narrar, sino de cómo las narres, de la autenticidad del texto. Todo
puede ser un cuento, no hace falta buscar la gloria.
2) deja de pretender, solo se. Exprésate desde donde estas, no desde
lo que desearías alcanzar; nada cambia, así que acostúmbrate a ti.
3) despreocupare por lo que alguien más haya, o pueda haber escrito.
Si intentas nuca plagiar, nunca escribirás. La vida es bastante
monótona, nada tiene de sorpresa que los temas se repitan una y otra
vez.
4) nunca pierdas la conciencia de que difícilmente comerás de lo que
escribes. Escribe para ti, si alguien llega a leerte, seguramente será
accidental.
5) basta con encontrar algunas palabras con las cuales empezar y
dejarte llevar por la inercia del pensamiento. Si te sientas a
planear, potablemente tendrás una gran obra que nunca podrás redactar.
6) no temas a la contradicción, es inevitable, sin ella, todo seria
aun más monótono.
7) ten claro sobre lo que estas hablando, si tu sabes como es, no hace
alta perder tiempo en detalles.
8) la relación entre personajes y autor no es sencilla, no los
obligues a actuar como tu quieres, tampoco cedas ante ellos,
simplemente se honesto con tus emociones así su existencia.
9) colecciona ideas, recuerda que no tiene que ser grandes deas, nunca
sabes cuando harán falta.
10) no esta de más repetirlo: solo escribe. La perfección no existe,
al menos no sin la decadencia.


(c. bortoni e.)

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