17 de enero de 2005

Necesitaba una ducha, urgente. Deseaba deshacerme, desaparecer, morir bajo un potente chorro de agua tibia, no entendía nada. Otra vez despertaba con ese dolor, con marcas, heridas, señales, la sangre seca en el labio, la rabia, por no recordar, por abandonarme así.

Me desnudé frente al espejo, pero no me atreví a mirarme. Abrí el agua caliente, al máximo, añadí un poco de fría, y me quedé así, de pie, sintiendo el agua resbalar por mi frente, por mi nuca, mi espalda... Maldita borracha, maldita borracha, me repetía, una vez, otra, más agua, maldita borracha, agua, más agua...

Incliné la cabeza hacía atrás, me estaba mareando. Entonces apareció, como un flash, unas décimas de segundo en mi cabeza. Esa imagen, una chica desnuda, no era yo, la estaban bañando, no era yo. Estaba muy mareada, me agaché, el agua seguía corriendo, me abracé a mis rodillas, no quería volver a verla, pero aparecía una vez y otra, como una luz intermitente, la estaban bañando, a mi no ¿Por qué? No entendía nada. Tu no estás preparada, decían, mientras alguien a mi espalda me ataba las muñecas.


Teresa
www.gotitasporlavena.blogspot.com

No hay comentarios.: